viernes, 2 de noviembre de 2018

La mejor interfaz: aquella que no se ve ¿O no?

En 1984 Apple con su computadora de escritorio MacIntosh, marcaba el inicio de una nueva era en la computación: interfaces amigables con el usuario. Redefiniendo todos los campos profesionales existentes en la época y de hecho creando nuevos campos de trabajo que no existían antes de la aparición de la misma.
Interfaz conversacional
Contrario a los primeros modelos de computadoras personales que se comercializaron, este nuevo paradigma implicaba ser amable con el usuario con la finalidad de que estos las cincluyeran en sus actividades cotidianas, para ello, en vez de vender computadoras para ensamblar y obligar al usuario a convertirse en experto en los detalles más mínimos del equipo, el enfoque fue proporcionar un equipo listo para utilizarse que guiará al usuario de forma intuitiva en como debía utilizar el sistema, ocultando todo aquello complicado que pudiese complicar la operación del equipo tras una interfaz gráfica y proporcionando mecanismos sencillos para visualizar las acciones y para iniciar estas mismas: teclado, pantalla, dispositivo señalador. Basado en la interfaz gráfica de Rank de Xerox, pero integrada en un equipo compacto y listo para usarse sin complicaciones. Si bien este modelo estuvo a punto de frecasar por si mismo, su éxito llegó por la aparición de otras dos tecnologías que podían comunicarse con estos equipos sin muchos inconvenientes: las impresoras láser y el lenguaje de impresión postscript, estas tres tecnologías crearon la sinergia necesaria para dar comienzo a una profesión antes inimaginable, la publicación de escritorio, dado que estas tres tecnologías lograron crear una interfaz de operación común entre las mismas, que hacia el trabajo de editar documentos e imprimirlos en casa o en una oficina pequeña sin necesidad de pagar por un trabajo de imprenta, un nuevo mercado de trabajo muy redituable acababa de iniciarse, y este nuevo mercado laboral disparó las ventas de equipos de cómputo e impresoras, así como también de los consumible implicados en dicha labor, la era de la edición de escritorio había llegado, tal como la imprenta permitió una fácil y rápida difusión de las obras literarias, la edición de escritorio potenció el mercado de las publicaciones de escritorio en volúmenes perzonalizados, ya no era privativo encargar cientos o miles de impresiones a una imprenta, bástaba con tener una computadora de escritorio y una impresora láser que soportará el lenguaje postscript para realizar trabajos de edición de documentos en pequeña escala a precios razonables.
Interfaz de trabajo del software de presentaciones
Así se dió comienzo a la era de la computación de escritorio y poco a poco estás computadoras migraron del escritorio de las empresas a los escritorios o más bien mesas de nuestras casas, adonde permanecen hasta hoy en sus nuevos formatos: computadoras portátiles y tabletas, acompañadas de las impresoras láser o de tinta.
Fué en la década de 1980's que las interfaces gráficas salieron al mercado, y si bien Apple fue la empresa pionera, le tocó a uno de sus rivales establecer la computación de escritorio como la norma, Microsoft lanzó al mercado su ambiente de trabajo gráfico Windows 1.0 y con ello empezó a dominar la computación de escritorio en oficinas y hogares donde se ha mantenido por décadas al frente de sus rivales, y hasta la aparición de Internet y dispositivos portátiles conectados a redes celulares conservo este dominio.
Paralelamente a la introducción de las interfaces amigables con el usuario, se fue instaurando una visión instrumental de trabajo con las mismas, donde el usuario a través de metáforas de objetos manipula el entorno de trabajo y obtiene resultados, estas interfaces se convierten en una suerte de prótesis que extienden las capacidades del usuario hacia el interior de los dispositivos que utiliza y le permite escribir documentos electrónicos, crear fotografías digitales, dibujar en las pantallas, reproducir sonidos o vídeos manipulando el software mediante los objetos que están a su disposición en la interfaz empleando para ello los diversos dispositivos de entrada que están a su disposición (teclados, dispositivos señaladores, pantallas touch), pero esta interacción se vuelve cada vez más transparente, a grado tal que muchas veces el propio usuario pierde la consciencia de que esta utilizando dispositivos que extienden su alcance y prácticamente realiza las acciones en automático como si estos dispositivos fuesen parte natural de su cuerpo. Muchísimos usuarios escriben sin necesidad de ver el teclado, o manipulan  su dispositivo señalador son ser plenamente conscientes de sus movimientos, como una acción natural de su cuerpo observando únicamente los resultados en pantalla o bien las salidas impresas de sus acciones.
Ejemplo de una interfaz física, la claridad con la que un usuario puede hacer uso de la misma sin necesitar mucha ayuda, dice mucho de la calidad del diseño de la misma.
Esta filosofía de la transparencia de las interfaces, se basa en el diseño centrado en el usuario, mismo que pretende que el usuario solo ponga atención en la tarea que debe realizar, y que los instrumentos que emplea para realizarla se vuelvan prácticamente invisibles para el mismo, este principio se convirtió en una de las grandes apotegmas del mundo del diseño. Una interfaz transparente no se cetiene en el software sino que se extiende a los usos comunicativos de las computadoras, el usuario se concentra en comunicar y no en los dispositivos que utiliza para la comunicación. Los ingenieros encargados de diseñar los dispositivos interactivos promueven la sensación de la desaparición de las interfaces para comunicación considerando que la mejor interfaz es la que no se ve; de esta manera, se persigue que el usuario sea cada vez más eficiente al concentrarse en sus actividades sin preocuparse de los accesorios tecnológicos que utilizará en el desempeño de las mismas.
Desaparecer la interfaz es una utopía de los diseñadores, pero esta aparente transparencia conlleva una complejidad enorme en el diseño, producto de ocultar todos los detalles al usuario final, pero por más que se oculten estos detalles al usuario final, las interfaces que usamos jamás serán neutrales ya que las interacciones de humanos y computadoras están aún lejos de ser automáticas, naturales y transparentes.
El estudio de la interacción hombre computadora ha sido un campo de investigación importante de la ciencia cognitiva, una rápida sucesión de paradigmas ha caracterizado este campo, pasando del simbolismo a las representaciones mentales y al conexionismo de las redes neuronales; esto esto ha modificado la forma en que se construye el significado del objeto interfaz, pasando de la teoría de los modelos mentales y el instrumentalismo, a la tendencia a desaparecer la interfaz, y a la vía ontológica del diseño informático. La teoría de la interfaz se entrecruza con el campo de la inteligencia artícifial, tan es así que en un principio se pensó que se podría desarrollar fácilmente una inteligencia artíficial que sería la encargada de manejar la interacción entre hombre y computadoras, eso no se logró y actualmente la inteligencia artícifial es sólo una de las muchas especialidades que se conjugan en el diseño de interfaces hombre computadora, pero ya desde la perspectiva de la interfaz, y no desde la perspectiva de la inteligencia artíficial.
Los dispositivos interactivos son el resultado de un trabajo de diseño fundado en competencias semióticas; el diseñador de interfaces debe participar de los movimientos (y hasta de los pensamientos) del usuario manteniendo alta su empata y también debe ser capaz de transmitirlas informaciones necesarias para garantizar la continuidad de la interacción.
Otro claro ejemplo de interfaz física, el éxito de estas interfaces radica en hacer que el usuario se sienta cómodo al utilizarla y que continúe haciéndolo. 

Para identificar estos dispositivos es necesario pasar la interacción a detalle, realizando una lectura de las operaciones cognitivas y movimientos interpretativos que dinamizan la actividad del usuario en la interfaz.
En su libro "Hacer Clic: hacía una socio-semiótica de la integraciones digitales", Carlos A. Scolari, habla ampliamente sobre las interfaces y permite al lector conocer la evolución de área de tan importante para el desarrollo de la informática y sobre todo para la implementación exitosa de soluciones de tecnologías de información en las actividades cotidianas de las personas para dotarlos de una mejor calidad de vida, es una lectura muy interesante para aquellas personas que se están adentrando en el tema de ofrecer soluciones informáticas a personas o empresas que requieren sus servicios, ya que permite relacionar la actividad profesional de diseño de sistemas con las áreas de conocimiento que estudian las motivaciones del comportamiento humano y la forma en como toman decisiones, permitiéndonos el diseño de mejores aplicaciones.
Otro ejemplo de interfaces son las interfaces lógicas y físicas como las de nuestras pantallas inteligentes de televisión, entre más fácil sea hacerlas funcionar, mayor será la probabilidad de que el usuario disfrute de utilizarlas con regularidad, las cosas automáticas son más atractivas que aquellas que implican aprender y comprender leyendo manuales.
Queda mucho campo por explorar en el campo del diseño de interfaces de interacción humano computadora, es un campo altamente teórico pero muy prometedor que habrá de brindar enormes beneficios al desarrollo futuro de la informática y a la implementación de las tecnologías e información en las actividades productivas y lúdicas de nuestras sociedades.

Bibliografía.
Scolari, Carlos A. (2004), Hacer clic, Editorial GEDISA, España.

martes, 26 de diciembre de 2017

¿Porqué la interfaz de Android no termina de evolucionar para ser sustituto de Windows?

Cárdenas, Tabasco, Diciembre, 2018.- Quienes hemos tenido la intención de convertir un dispositivo Android en nuestro escritorio principal, sabemos lo frustrante que es tener las mismas aplicaciones, pero carecer de todas las funcionalidades.
La pregunta aquí es ¿porqué Android crea sus aplicaciones con manores funcionalidades a las de sus contrapartes en Windows?, es frustrante que ni las propias aplicaciones de Google tengan una interfaz tan rica como sus contrapartes de Windows. 
La interfaz de Documentos en Android
La interfaz de documentos en el navegador Chrome en Windows
Pongamos como ejemplo las aplicaciones de Google Drive, el editor de textos que funciona desde un navegador en Windows emula con facilidad casí todas las funcionalidades de un editor de escritorio cmo Microsoft Word, con algunas limitantes menores; sin embargo, cuando instalamos en nuestros dispositivos Android las apps de Google específicas para esas funciones "Documentos de Google", es verdaderamente frustrante la imlementación de dicha aplicación, practicamente solo puedes escribir y escribir sin poder darle un formato profesional a tus documentos, y no hablemos de insertar imágenes, las opciones son tan reducidas que preferimos mejor omitir esta parte hasta poder usar la aplicación en Windows.
Interfaz de  la App de Microsoft Word en Android

Interfaz de Microsoft Word en Windows
Esto mismo aplicac para las contrapartes de hoja de cálculo y presentaciones, porque contrapartes de Base de datos y Publicaciones no existen, al menos, no por parte de Google, aúnque existen software de terceros que cumplen muy bien esta función, si esta dispuesto a pagar por cada ocasión que requiera el servicio.
Otra gran desventaja de Android es que si bien nacio como un software pequeño con grandes funcionalidades, ahora es un software enorme con funcionalidades limitadas, normalmente los dispositivos Android se venden en dispositivos con almacenamiento limitado de 16 GB de los cuales el sistema operativo ocupa 14.5 GB, lo que deja muy poco espacio para actualizaciones e información propia del usuario, sin embargo, es posible ampliar la memoria con tarjetas de expansión, por desgracia, no es posible eliminar aplicaciones innecesarias que hayan sido precargadas con el sistema, lo cual nos deja prisioneros del limitado espacio del dispositivo, y el siguiente nivel de espacio 32 GB por lo general esta disponible en dispositivos mucho más costosos, y eventualmente al actualizar el software preinstalado el espacio original ocupado por este software no se libera, solo se inmoviliza, lo cual es un desperdicio de recursos, existe una función (de dudosa eficiacia) mover el software a la tarjeta de memoria externa, pero aún cuando movamos todo lo que en teoría puede "moverse", el espacio de almacenamiento parece no liberarse, y muchas aplicaciones se niegan a moverse a espacios alternativos, o bien, aunque explicitamente les indiquemos que pongan todo en la memoria externa, las aplicaciones tienen voluntad propia y se niegan a hacerlo.
Esperemos que este 2018, nos traiga una actualización de Android que permita eliminar software no deseado, mover realmente contenidos a la memoria externa, y mejores funcionalidades de las aplicaciones de productividad, porque si no sucede, los entusiastas de Android, nos veremos obligados a regresar al escritorio de Windows por las funcionalidades que Android nos queda debiendo, algo que verdaderamente no deseamos hacer, ya que se supone que deseamos cambiar a Windows por algo más ligero y funcional, no por algo más ligero pero disfuncional.
Android es una gran idea, pero necesita cambiar su enfoque de sistema operativo de apoyo en movilidad, a realmente ser un sistema operativo de productividad, le falta poco para serlo, pero en un ambiente tan competitivo como e informático esas pequeñas diferencias puede determinar quien se queda con el mercado.
Este fin de la primer década del siglo XXI, es el momento de las definiciones, con todo cada vez más interconectado y menos diferenciado, ya no puede darse Android el lujo de creer que es el estandar de facto en la computación movil, ya empiezan a proliferar los dispositivos estilo tableta con Windows integrado que podrían dejar fuera de las preferencias de los profesionistas a Android y darle nuevamente el dominio del mercado a Microsoft.
¿Qué incentivo le falta a Android para decidirse a competir con Windows en un nivel serio de productividad?, su aliado es Internet, su enemigo la simplicidad exagerada de sus soluciones.
En lo personal estoy tentado a adquirir un dispositivo tipo tableta con Windows integrado y dejar de sufrir las carencias de Android para realizar mis actividades productivas, y relegar a Android para las actividades lúdicas donde parece no tener rival.

lunes, 11 de julio de 2016

¿Serán estos los últimos días de la dupla PC/Windows?

Cárdenas, Tabasco, México; 7 de Julio de 2016.- Inicio mi entrada del Blog con esta imagen, tengo largo rato sin aportar nada a este Blog, pero cuando me aparte del mismo, hace apenas tres años, las estadísticas de acceso en las visitas a la página por navegadores las dominaba Microsoft Internet Explorer, muy por encima de cualquier otro navegador; mientras que, las visitas a las páginas por sistema operativo las dominaba Microsoft Windows, mientras Linux y Android no parecían tener mucho futuro, hoy día las cosas han cambiado radicalmente, Apple se glorificaba con su cuota de mercado de 13% que predecía aumentaría rápidamente con sus innovadores dispositivos, hoy parece seguir perdiendo pero esta vez ante un nuevo competidor Android, es decir, el gran ganador a largo plazo de esta batalla inmisericorde por el mercado, es, el software de código abierto, los grandes perdedores terminan siendo los productos de código propietario.
Pero cuidado, no se malinterprete que ganó el software gratuito, ganan los estándares abiertos, pero las empresas y los particulares con los conocimientos adecuados siguen estando en la posibilidad de vivir a base de sus creaciones, eso si, obligados a brindar a sus usuarios interoperabilidad y sobre todo las posibilidad de modificar en muchas formas el funcionamiento de las aplicaciones o extender sus funcionalidades, si desean ser atractivos; los días en los que el software era una caja negra e inmutable para los usuarios parecen estar llegando a su fin, bases de datos, firmware, aplicaciones, protocolos y lenguajes de programación son cada día más personalizables por quienes los escojan para trabajar, y se pone de moda nuevamente el "hágalo usted mismo" de los años 80's, que vendió infinidad de ejemplares y permitió a muchos sentirnos amos y señores de la construcción, la jardinería, la ebanistería, y demás labores manuales que antes eramos obligados a encargar a artesanos y especialistas, eso no significó en modo alguno la quiebra de todas las empresas y talleres, sino por el contrario la revitalización de las formas de hacer negocios, ya que podías intentarlo por tu cuenta, y si no te quedaban bien después de muchos intentos, terminabas llamando al especilista para que resolviera tus problemas.
La misma situación se plantea ahora en el ámbito de la informática los "kits" de hágalo usted mismo, y modifíquelo a su gustó, que también llegaron a ser populares en el automovilismo, están presentes como herramientas de desarrollo de software o programación de APPs de célular o más tangiblemente como Kits de ensamble de dispositivos mecatrónicos tipo Arduino (Genuino) que generan oleadas de entusiastas queriendo aprender a usar la tecnología pero de los cuales solo unas cuantas decenas hallaran el modo de capitalizar sus conocimientos.
Estamos viviendo el cambio que se pronosticaba pero lucía como improbable hace apenas 3 años, no cabe duda que los teléfonos celulares inteligentes, las tabletas y los televisores inteligentes podrían significar a mediano plazo, la desaparición de las computadoras de escritorio de nuestras vidas y quizá con ellas termine la era del teclado y el mouse como dispositivos de entrada indispensables y omnipresentes en el hogar.
El grave error de Redmond fue creer que las cosas no podrían cambiar, y nos hace pensar que, aquello de que las historias se repiten, es una gran paradoja de la historia de la humanidad, IBM desprecio a las Computadoras de Escritorio como opción de negocios en el hoy lejano año 1981, Microsoft desestimo el impacto de la inclusión de un Linux modificado (Android) en los teléfonos inteligentes en el lejano año de 2008, y ahora, el tiempo de cambio ha llegado de la mano del triunfo de los estándares abiertos sobre el software propietario, e irónicamente la razón principal de este giro es la obstinada obsesión de Redmond por ser como IBM.
¿Qué pasará de aquí en adelante?, ¿Android se apoderará también del escritorio o lo hará desaparecer?, ¿Microsoft sobrevivirá este nuevo desafió y será capaz de adaptarse al cambio como IBM o NOKIA?.